Era el día de la cita, esa que se espera con tiempo, que tanto se planea y al final...plop!...tocó el día x sin planes, sin tiempo, pero con la emoción que se requiere para llenarse de valor y llegar.
Como siempre iba corriendo, muy encartada queriendo llegar a tiempo; entre mi bolso y el celular no sabía como reaccionar, así que el saludo si se planeó vía chat...Llegué, me bajé del carro, guardé el celular y al levantar la mirada (si pudiera en verdad recrear lo que mi mente percibió con lo que mis ojos en ese instante lograron captar) ahí estaba él, en la puerta impaciente esperando por mi.
Debo decir que el aire fresco del viejo barrio a esa hora de la noche y el juego de luces que cómplices le iluminaron hicieron el mejor trabajo que cualquier director de arte quisiera conseguir para la escena perfecta.
Un pequeño beso y un abrazo fueron suficientes para sentirle y que mi alma fuese consciente de que ahí estábamos los dos. Era una noche de verano y venteaba frescamente, pero yo tenía frío, así que rápidamente entramos al lugar, aquel café en el que tanto nos gusta estar y entonces la historia comenzó...Me era imposible dejar verlo tan atentamente al escuchar las historias sobre sus viajes y el mundo, me sentí tan inocente, tan niña; cada vez había mas de que hablar y mis ojos casi intimidantes (eso dice él xD) le seguían mas y mas, entonces supe de cuan agradecida estoy por todo lo que puedo apreciar.
Desde ese entonces el día y la hora para el café está pactada y hasta ahora fielmente cumplida!
Lo que sucede es que no sólo es un café, es la idea loca de saber quien soy, de volver a mi mundo y quererlo compartir; es la emoción de lo nuevo por conocer, es que con tanto amor, ternura y pasión me quieras enseñar, es que con atención yo te quiera ver y escuchar, es que haces que yo quiera bailar, es esa situación que produces en mi, es la descarga y recarga que me produce recorrer el mundo junto a ti.
Es el tiempo y el espacio congelados, reducidos a un escenario donde pareciera que solo existimos los dos, es soñar contigo y atreverse...es una semana sin verte y aun así bailar sin miedo pensando en ti, es creer que es posible, es saber que eres real y que juntos lo haremos suceder.
Ps. Me gusta pasar el tiempo contigo y ver como me las invento, me gusta el lápiz que dibuja tu sonrisa y tus historias mientras yo te cuento otra... -.-
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