Sabor agridulce

Para ti mis ojos aprendieron a hablar,
lo que a mi boca le toca callar
Persuadieron todo mi cuerpo para poder levitar.

Eres la historia de día,  la sonrisa infinita
y la mirada que me domina


Todo en una mirada, en una sonrisa...todo,
con este cuento yo te comparto todo en el alma mía.
Mi cuerpo ya no me respeta, sólo responde a tus señales,
Tengo los ojitos conectados a tu sonrisa.